La mayoría de los comerciales que ves en la televisión sobre la venta de camiones de carga anuncian la impresionante cantidad de caballos de fuerza y torque de los motores de estas grandes máquinas. Parece que cuanto más grandes son las cifras de estas especificaciones, mejor es el vehículo.
Pero ¿qué son realmente los caballos de fuerza (o horsepower-HP) y el torque? ¿Cómo se relacionan ambos conceptos? En el siguiente artículo de FUSO, abarcaremos estas dos medidas muy utilizadas para describir las características del motor de un camión.
Antes de que llegaran los motores, eran los caballos quienes realizaban el arduo trabajo de transportar cargas entre ciudades. Es por esta razón que la potencia o la tasa de trabajo que produce un motor recibe la denominación de caballos de fuerza.
En términos matemáticos, un caballo de fuerza es una medida de trabajo que sirve para calcular la fuerza y energía necesaria para mover un objeto y, al mismo tiempo, valorar el desplazamiento de ese objeto en la dirección que se está ejerciendo la fuerza.
En última instancia, cuando se trata de medir la velocidad máxima y la aceleración, hay que tener en cuenta los caballos de fuerza, ya que es la cifra que explica cuánto logra mover un motor en un determinado período de tiempo. Entonces, si quieres ir y acelerar más rápido, necesitarás más caballos de fuerza.
Por si te gustaría saber la medida de los caballos de fuerza, un horsepower equivale a 33 000 libras-pie por minuto, o sea, 4562 kg/m por minuto.
El torque, denominado también par, es una fuerza de torsión o rotación producida por el cigüeñal de un motor. La cantidad de torque producido es directamente proporcional al aire que fluye a través del motor.
Cuanto más grande sea el motor, este bombeará más aire y, por lo tanto, producirá más torque. Cuanto más torque tenga el camión que tienes considerado comprar, mayor será su capacidad para realizar un trabajo.
Esta fuerza es lo que impulsa a los camiones a transportar cargas pesadas en movimiento. Además, mientras mayor sea esta cifra, menos combustible consumirá tu camión.
En pocas palabras, el torque es la fuerza o la capacidad de hacer trabajo, mientras que la potencia (caballos de fuerza o HP) es la rapidez con la que se puede realizar una tarea extenuante.
Piensa en la diferencia entre un auto de carreras y un camión. El primero produce una enorme cantidad de caballos de fuerza, pero su torque se usará para acelerar y tener más impulso, ya que no está realizando algún tipo de trabajo. Al ocurrir esto, tendrá la potencia necesaria para la velocidad.
Un camión, por otro lado, requerirá de la potencia para lograr tener una mayor fuerza y así transportar lo que necesita. Puede que no alcance altas velocidades, pero cargará grandes cantidades de peso.
Veamos si entendiste. Un carro A tiene 200 caballos de fuerza y un torque de 100 libras pie, mientras que un carro B tiene 100 caballos de fuerza, pero un torque de 200 libras pie. ¿Cuál de los dos irá más rápido? Si tu respuesta fue carro A, entonces acertaste.
El torque y la potencia juegan un papel integral en el mercado automotriz. Los números se enfatizan como formas de ilustrar lo que puede hacer un camión de carga. En realidad, estos componentes son más importantes de lo que la mayoría de los consumidores creen.
La forma en que funcionan en el mundo de la conducción y el transporte se define por cómo el diseño de un vehículo permite que los dos conceptos trabajen juntos.
El torque y los caballos de fuerza son producidos por el motor cuando giras la llave y presionas el acelerador. El aire y el combustible encendidos en las cámaras de combustión hacen que el cigüeñal, la transmisión y los ejes de transmisión giren, iniciando la conversión de energía.
La próxima vez que veas un vehículo anunciado en televisión o estés considerando comprar un camión, piensa en lo que significa cuando hablan de caballos de fuerza (potencia) y torque. Hay una relación entre los dos: no pueden existir el uno sin el otro, pero representan aspectos muy diferentes que permiten que un camión funcione.
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